Convierten células cancerosas en defensas
Después estos glóbulos blancos podrían combatir la leucemia.
El siguiente paso será buscar una droga que pueda provocar la misma reacción en las células B de la leucemia
Científicos de la Escuela de Medicina de Stanford descubrieron, sin querer, cómo acabar con ciertas células cancerosas en sangre, causantes de la leucemia: forzarlas a crecer y comportarse.
Ravi Majeti y Scott McClellan de la Universidad de Stanford buscaban una forma de mantener vivas por más tiempo las células de un cáncer muy agresivo de uno de sus pacientes, se trata de las células B de la leucemia linfoblástica aguda con una mutación en el cromosoma Filadelfia.
Al intentar de todo para mantenerlas, los investigadores las expusieron a ciertas proteínas con secuencias de ADN, llamadas factores de transcripción, que transformaron a las células cancerosas. Su forma y tamaño cambió hasta asemejarse a los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos o células del sistema inmune capaces de digerir células cancerosas y patógenos.
Las células B de la leucemia son de cierta forma células progenitoras que son obligadas a mantenerse en un estado inmaduro”, dijo Majeti en un comunicado de la Universidad de Stanford. Los investigadores las sacaron de ese estado latente y las obligó a madurar en glóbulos blancos.
Majeti, McClellan y Christopher Dove supusieron que cuando las células cancerosas se convirtieron en macrófagos no sólo neutralizarían al cáncer, sino que lo podrían combatir al reconocer las células anormales. Así que añadieron estas células reprogramadas en roedores programados genéticamente para no tener sistema inmune. Los glóbulos blancos no les provocó cáncer.
De acuerdo con los investigadores, estos macrófagos actúan como perros sabuesos a los que su dueño da a oler un objeto de la persona a la que quiere buscar, por lo que podrían atacar células de leucemia dentro de un paciente; ya que estos glóbulos blancos procedentes de células cancerosas, conservarían una huella química que delataría su pasado y facilitaría la respuesta de las defensas del organismo contra el tumor.
El siguiente paso será buscar una droga que pueda provocar la misma reacción en las células B de la leucemia en modelos de animales y en un futuro en pacientes, como una nueva terapia para combatir el cáncer.
